Este eterno 29 de septiembre está siendo frío y lluvioso. Y eso me encanta. Me encanta la lluvia. Si el día está triste yo también tengo derecho a estarlo. Y lo estoy. No sé ni como ni por qué pero lo estoy. Supongo que en parte es porque es domingo. Depresivo domingo. Odio los domingos.
La verdad es que no está siendo un gran día y solo me apetece escribir. Aquí tengo la sensación de poder hacerlo sin que nadie me critique y me obligue a contestar ningún por qué.
Me siento libre cuando escribo. Y hoy, aunque no tengo muy claro sobre qué escribir, me apetece.
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